Ausente

 Han sido semanas extremadamente intensas, me he sentido devastada, agotada y poco eficaz para el manejo de las emociones y la toma de decisiones. Es en este momento, cuando más me cuestiono mis capacidades y mi forma de afrontar lo que siento. 

Es difícil lidiar con el agotamiento emocional y hacer cómo si nada estuviera pasando. Desde pequeños se nos inculca que la vida sigue, sin embargo, no nos enseñan a hacer esas pausas necesarias para cuidarnos y avanzar a paso firme en el camino que estamos forjando. 

La mayor parte del tiempo, estoy más preocupada de ayudar a las personas de mi alrededor, que de ayudarme a mi misma, y es por esta razón, que hoy me siento desgastada, agotada y sin ganas de avanzar hacía lo que está por venir. 

Desde que comencé a tener dolor de forma crónica, he notado que mi energía para afrontar las dificultades también ha disminuido y mi tolerancia a la frustración también se ha visto afectada. En este ultimo tiempo, he tenido que lidiar con muchas pérdidas en el trabajo, esto fragmenta parte de mi interior y va desgarrando mi alma, por que cada vez que conozco a un paciente, genero un vínculo estrecho, por lo cual, con cada partida voy teniendo un duelo, que muchas veces es difícil de sobrellevar. 

Cuando comencé el proceso de sanación física y mental, nunca pensé conocer gente tan maravillosa que alegrara mis días. Es que muchas veces el solo verte a los ojos, aliviana mi alma y me recarga de energía. Si supieras todo lo que produces en mí, pensarías que estoy loca, sin embargo, te invito a conocerme y darte cuenta quién soy. 

Mírame a los ojos 

y déjame ver tu alma

Mírame a los ojos 

y déjame perderme en tu mirada

Mírame a los ojos 

y déjame enamorarme de tí 

Mírame a los ojos 

y déjame desnudar tu alma 

Espero verte en esta y en la otra vida.